Como os he comentado en alguna entrada anterior, en el momento en el cual empezó mi iniciación como entrenador a duras penas era consciente de lo que tenía que hacer, a todos los niveles, imaginé que lo que me iba a servir para desarrollar esta actividad eran las vivencias que había ido adquiriendo en mi etapa de jugador, pero me di cuenta que mi chip estaba cambiado, no era el rol que me tocaba, seguía viendo a mi equipo desde el punto de vista del jugador y no del entrenador y eso tiene que quedar claramente diferenciado para poder transmitir.
Mi chip comenzó a cambiar cuando conocí a entrenadores de nivel en congresos, clínics y seminarios, y me di cuenta que estos transmitían sus nociones del futsal desde un plano que era completamente distinto al mío o a cualquier compañero que conocí anteriormente, los había de todos los tipos con lenguaje ortodoxo, con lenguaje nada ortodoxo, muy técnicos en sus explicaciones, otros cercanos, otros más lejanos y que probablemente eso era culpa de la experiencia particular de cada uno, pero entendí con el paso de los años que de donde realmente se aprende y se sacan experiencias para llevar a cabo en tu día a día es en el trato habitual con los compañeros, he sido Candelista, Dudista, Mikista y un largo etc..., he seguido a sus equipos ya sea en directo o por video, todos me han enseñado muchísimas cosas, que hoy en dia llevo a cabo, pero todavía me quedan otras muchas que aprender, y tengo claro que esas cosas las voy aprender en las comidas, cenas, partidos, salidas y entradas con todos los compañeros del gremio sea en el sitio que sea, son 24h hablando de Fútbol- Sala eso te enriquece de tal manera que cuando llegas a casa, piensas y dices pufff estoy bien, me siento bien, hoy he aprendido esto que me va a ser útil, aprendo de todos, sean de la categoría que sean entrenen donde entrenen, ya sea en base o en 1ª división, da igual.
Uno de los entrenadores que más me ha sorprendido en lo que rodea y le rodea, ha sido mi amigo Suso, Suso Méndez, es de admirar lo que ha hecho este hombre por y para el futsal, yo no había nacido y él ya entrenaba en el equipo que HOY, si HOY todavía dirige, es impresionante, es la imagen de, como el dice, un desgraciado de este deporte pero locamente enamorado de él; para cada hecho tiene una frase, para cada conducta una afirmación, un carácter guerrero pero sin arma, solo la palabra es su defensa, y la lleva hasta tal punto que hace que a las personas que le rodean se queden boquiabiertas en muchos momentos, te puede extenuar, tiene una energía propia de un chaval de 20 años, es por eso y por otras muchas cosas que desde aquí te mando mi saludo Sir Suso.
Y a los demás compañeros y a mí mismo, decirnos que hay que tener las orejas bien abiertas para poder quedarnos con aquello que nos dicen y estar abiertos a nuevas expectativas, ser esponjas que absorvan información esto nos harán más ricos tanto por dentro como por fuera.
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